jueves, 9 de enero de 2014

Cómo convertir un cerdito encantador en un eminente científico

Bueno, creo que ésta sí que ya es la última entrada hasta dentro de bastante tiempo...pero es que tenía olvidado otro regalo que hice estas navidades. Además de los regalos corrientes, me apetecía regalarle algo personal al compañero que me tocó (otra vez en amigo invisible...que nunca había tenido, pero este año me estrené con 2). Él está haciendo la tesis de doctorado, y como saben aquellos que la han o la están padeciendo, tiene momentos muy buenos y de satisfacción (cuando salen las cosas como tú quieres) o momentos de bajón y desesperación (cuando algo se va a la mierda). Así que, decidí reciclar uno de los broches que tenía por ahí y transformarlo en mi compi...jeje. Lo transformé en un imán para la nevera, para que en momentos de bajón, siempre pudiera mirarlo y recordarle por qué está dedicándose a la investigación. Y es que uno sólo se puede dedicar a ella por una razón... :)

Una vez terminado, pensé que hubiera sido mucho mejor poner una pizarra de fondo, en vez de el óvalo negro, por que la verdad es que mi compi tiene dotes de maestro :) Pero bueno, otra vez me fijaré mejor (cuando tenga más tiempo, que hago siempre las cosas a la bulla : | )

Y ahora sí, me despido de vosotr@s por un tiempo, un saludo y hasta pronto!



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